viernes, 6 de febrero de 2009

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Juegos Infantiles I : "Las chapas"

Hoy vamos a comenzar una serie de entradas, que igual se queda en esta sola, en la que trataremos ciertos juegos míticos que marcaron las tardes de nuestra infancia. El juego del que vamos a hablar hoy, a mi por lo menos, me trae muchos recuerdos de mis eternos días veraniegos, en los que no tenías otra cosa que hacer más que pasar horas y horas en la calle y completar un par de páginas de tu "Vacaciones Santillana" para poder quitarte la presión de tus padres y hacerles ver que continuabas con tu educación.

El juego que nos trata hoy es el famosísimo juego de "Las chapas". Tanto vicio generó en nuestra generación, que hace poco han sacado a la venta un juego de chapas para la PSP, probablemente creado por unos tremendos frikazos como nosotros que se pasaron horas y horas jugando a este magnífico entretenimiento.

Creo que lo primero que tenemos que analizar de este juego sería la materia prima utilizada, algo muy simple, para jugar a las chapas, sólo necésitabamos eso mismo, todas las chapas de cerveza, a ser posible Mahou :), y Coca-cola o derivados (a ver si alguna de estas dos marcas lo leen y nos patrocinan el blog jejeje). Era muy importante que la chapa hubiese sido extraida de la botella con el mayor cuidado posible. Las chapas más codiciadas eran aquellas que se encontraban totalmente planas, se ve que corrían más rápido :). Cuando ya te habías hecho con un cargamente enorme de chapas, te debías plantear en qué modalidad chapista ibas a participar. Era un juego tan versátil que tenías varias disciplinas disponibles:

- Carreras ciclistas: Durante la época del estallido del ciclismo español, las chapas no podían quedar ajenas a este magno acontecimiento.

¿Qué era necesario para esta modalidad? Evidentemente los ciclistas. Para ello debías "vestir" a las chapas. Mi método, y supongo que el de muchos de los que me estéis leyendo era el siguiente. Sobre un folio en blanco colocaba una moneda de 25 pesetas de las antiguas, de las grandotas, no de esas de agujerito posteriores, y trazaba su circunferencia con un boli. El círculo que obtenía encajaba a la perfección en la chapa... siempre me fascinó eso. En ese círculo pintaba el maillot del ciclista, nombre, número y equipo. Por aquella época, todos queriamos manejar el Banesto... Indurain, Olano... aunque siempre andaba por allí el Kelme con el gran Fernando Escartín.

Una vez tenías montados los equipos faltaba diseñar el circuito. Para esto buscabas una explanada más o menos arenosa donde, con la mano o con tu zapatilla victoria ibas haciendo un caminito en el suelo, con más o menos curvas y obstáculos varios, había que poner algun montículo para determinar el ganador del premio de la montaña.

Una vez tenías todos los elementos llegaba el momento culmen, la carrera. Colocabas tus chapas en la salida, y con una toba bien dada en la parte posterior de la chapa la hacías correr por el circuito. También, en algunas pistas más exigentes podías usar el famoso tiro ruleta para hacerte el chulito girando en las curvas. El orden de lanzamiento se establecía en función del orden de la carrera, del primero al último. Siempre recordaré esos eternos piques de "Oye, que te has salido del circuito" "Que va, mira, estoy en piquito... estoy rozando la carretera"...

- Fútbol Chapa: quizá esta era la modalidad chapera más conocida. EL procedimiento para vestir a las chapas era el mismo que el anterior, sólo que ahora con los nombres de jugadores de fútbol... ¿os imagináis a Pantani marcando golazos?... no pega. El terreno de juego utilizado ya dependía del poder adquisitivo y de la frikez de los jugadores. Estaba el típico campo dibujado en el suelo con una teja, con dos porterias hechas con piedras y por otro lado teníamos el campo élite, que consistía en una tabla con el campo totalmente dibujado con medidas oficiales de la Federación Internacional de Chapas, con sus dos porterias construidas con todo lujo de detalle.

Una vez tenías jugadores y terreno de juego se procedía a lo que va siendo el propio juego. La dinámica era igual que las carreras de ciclismo. Tenías que soltarle una toba a la chapa por la parte trasera, pero en este caso, el objetivo era atizar un garbanzo (versión de pobres) o pelotita del Subbuteo (versión de pijines) para introducirla en la porteria, vamos, lo que va siendo un partido de fútbol de verdad, pero con jugadores chapistas.

La verdad es que se convirtió en uno de los juegos más populares de nuestra infancia. Incluso ahora siguen existiendo agrupaciones que se juntan para jugar al fútbol chapa de una manera "pofesional".

Más adelante seguiremos analizando los juegos que marcaron nuestra infancia, los que nos han hecho llegar a ser lo que somos hoy... hombres y mujeres viciosos...

6 comentarios:

Jorge Lázaro dijo...

qué recuerdos... A mí me encantaba jugar a la modalidad de fútbol con mi tío. Aunque no le hacía ascos a la vuelta ciclista...

Roldán dijo...

Yo llegué a tener un campo de fútbol chapa reglamentario (cortesía de la gran revista Interviú, jeje), con sus chapas, sus porteros (eran tapones como los de coca-cola de dos litros) y todas las fichas de los jugadores de liga d'aquel año. Joder, que recuerdos.

Anónimo dijo...

Jajajaja, yo también tuve el campo de Interviú. Yo iba un poco más allá en el frikismo, dependiendo de que posición ocuparán las chapas les ponía más o menos plastilina, las que más los defensas para que no dejaran pasar a nadie, y las que menos los delanteros para que corrieran más; de hecho el juego de Interviú sustituía la plastilina por cachos de plástico duro con forma de moneda, 2 plásticos por defensa y 1 por centrocampista. ¡Qué tiempos!

Inés G. de Castro dijo...

a mi lo del las chapas no se me daba muy bien...me gustaba más lo de las canicas (aunque tampoco se me daba bien..XDD)

Josito dijo...

Yo también jugaba más a "los bolindres", .... qué recuerdos,... enhorabuena por el blog

Mario Girón dijo...

Muchas gracias a todos por los ánimos

 
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